alt La comunidad terapéutica “Fazenda de la Esperanza”, institución que se encuentra ubicada en la Villa Padre Carlos Winkel del distrito de Cambyretá, dedicada a la recuperación de jóvenes adictas  a las drogas y al alcohol, inauguró la segunda parte de las obras, que se realizan en el lugar, y recibió el tercer desembolso de aporte económico por parte de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).

Esta obra es realizada por una asociación reconocida por la Iglesia Católica, llamada Familia de la Esperanza que lleva 23 años de vigencia en la atención a las mujeres con problemas de adicción a las drogas.

El trabajo de esta institución se desarrolla en distintos ámbitos sociales, pero el principal fin es la recuperación de jóvenes con problemas con drogas y otro tipo de acciones. En este caso puntual, será para la recuperación de mujeres.

La institución, cuya primera y segunda parte ya están concluidas, se encuentra en un inmueble que fue donado por el presidente de la República Fernando Lugo, en el distrito mencionado. La Binacional Yacyretá invertirá en el lugar un total de 1.862.806.225 guaraníes, para esta importante obra social.

El acto de inauguración de la segunda parte de la obra contó con la presencia del intendente de Cambyretá, Javier Pereira; el jefe del Área Social de la EBY, Pablino Cáceres; el delegado de Coordinación Social de la EBY, Mauro González; concejales municipales, la fundadora de Fazenda de la Esperanza, Lucy Rosendo y demás miembros de dicha organización, y vecinos del lugar.

La Granja de la Esperanza recibe a los jóvenes que quieren dejar  las drogas y el alcohol. La terapia es acompañada por la reflexión desde la palabra de Dios y por trabajos de distintos tipos con los cuales se busca mejorar su autoestima y aprender algún oficio que les permita la subsistencia.

Cada interna de la comunidad terapéutica debe solicitar su inclusión a la Granja, y constituye un requisito fundamental que la petición sea de puño y letra, testificando su intención de recuperarse de la adicción que tenga, para su reinserción en la sociedad.

Finalmente cabe acotar que existen 57 “Fazendas” distribuidas por todo el mundo, tanto para varones, como para mujeres, en Brasil, Argentina, Colombia, México, Guatemala, Uruguay y por supuesto en Paraguay; y otros tantos en Europa, África y Asia.

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