Desde el 6 de noviembre y hasta el 20 de diciembre rige la veda pesquera en aguas compartidas con la Argentina, medida que incluye ríos, arroyos y lagunas. En aguas compartidas con Brasil, la restricción irá hasta el 31 de enero del 2018.
La Secretaría del Ambiente (SEAM) insta a los pescadores a respetar esta disposición, que tiene como fin resguardar el periodo biológico de desove y reproducción de las especies, lo que permitirá perpetuar y contar con mayor número de peces al final del tiempo de veda.
Los peces tienen un periodo determinado de reproducción y para ello necesitan que las condiciones ambientales y fisiológicas estén en el punto óptimo, situación que ocurre generalmente una vez al año.
Los peces se reproducen en hábitats específicos, según la especie; que puede ser el lugar donde viven, cauces secundarios, aguas libres o refugios, vegetación sumergida, semisumergida, rocas, etc., por eso, la veda rige también para los arroyos, ya que algunas especies la utilizan como sitio de desove.
La Secretaría del Ambiente, a través la Dirección de Pesca y Acuicultura, realizará durante este tiempo una vigilancia pesquera en la modalidad terrestre y fluvial a fin de velar por el cumplimiento de la medida.