Las Asociaciones de pescadores de Itá Corá y Villa Oliva recibieron en la fecha más de 3 toneladas de víveres, como parte de la asistencia alimentaria del Gobierno Nacional a las familias más carenciadas del departamento, cuyos ingresos se vieron afectados por la paralización impuesta a consecuencia de la pandemia del COVID-19.
La actividad de los trabajadores del río y otros sectores vulnerables se redujo considerablemente en los últimos meses por las limitaciones de la cuarentena. En el caso específico de los pescadores, el gran descenso del nivel de los ríos fue un atenuante.
Los integrantes de las organizaciones beneficiadas, calificaron la ayuda de muy oportuna, considerando que permite asegurar la alimentación de familias muy humildes del duodécimo departamento en este tiempo crítico.
Teodoro Torres, presidente de la Asociación Sagrada de Ita Corá, distrito de Mayor Martínez, señaló que los kits de alimentos alcanzarán a todos los socios del gremio, cuyas familias dependen con exclusividad de las piezas capturadas.
Resaltó que la población de Ita Corá vive del turismo y la pesca, pero actualmente ninguna de estas actividades puede generar recursos para el sostenimiento de la economía de los lugareños.
Similar crisis viven los habitantes del distrito de Villa Oliva, que también dependen de estos rubros. Darío Raúl Genez, de la organización de pescadores del lugar, valoró la asistencia alimentaria de la binacional, expresando que ha llegado en el momento justo.
“Los kits de alimentos permitirán que las familias de pescadores sigan cumpliendo estrictamente con las disposiciones del gobierno, al asegurar la alimentación en nuestros hogares. “Estamos muy agradecidos con el Gobierno por la muy oportuna asistencia”, subrayó el dirigente oliveño.
La EBY distribuye más de 50 toneladas de alimentos en el Ñeembucú. Los kits permiten sostener la alimentación de las familias vulnerables, afectadas en sus medios de vida por la pandemia del COVID 19, que limita considerablemente las actividades laborales.