alt La Entidad Binacional Yacyretá (EBY) y el Instituto Nacional del Desarrollo Rural y la Tierra (Indert) se comprometieron a poner  en marcha una serie de acciones sociales a implementarse en varios asentamientos de San Pedro del Paraná, y Alto Verá, departamento de Itapúa, en el marco del Programa socioambiental “Cultivando Y porã”.

El objetivo del plan es contar con la efectiva participación de la ciudadanía y las instituciones del sector público y privado, además de asociaciones, cooperativas de producción en las diversas comunidades de Itapúa, Caazapá, Ñeembucú y Misiones, zonas consideradas de influencia de la represa hidroeléctrica Yacyretá.

Este viernes, se realizó una reunión de trabajo en la sede de las oficinas del Programa “Cultivando Y porã”, en Encarnación, entre el coordinador Cristino Peralta, Lic. María Estela Orrego; el director regional de Indert en Itapúa, Lic. Marcial González; y el técnico del Indert, Gustavo Sotelo González, respectivamente.

En la ocasión, el Indert se comprometió a extremar esfuerzos con la EBY y las demás entidades y asociaciones para poner en marcha las acciones conjuntas a fin de atender las cuestiones sociales y económicas de los pobladores de los asentamientos en San Pedro del Paraná y Alto Verá, de Itapúa.

Precisamente, este martes y miércoles 26 y 27 de julio, respectivamente, una delegación de “Y porã”, con el acompañamiento del Indert, la gobernación de Itapúa, y el representante de la Asociación de Intendentes de Itapúa, se trasladaron hasta los asentamientos Nueva Esperanza, Tava Pora, Kuarahy Rese, San Ramón, 8 de Diciembre, y Vy´a Raity; este último, asentamiento del distrito de Alto Verá, para realizar un relevamiento de la situación social y económica en la que se encuentran los pobladores de estas comunidades.

Se diagnosticó como problema fundamental la falta de agua potable en los asentamientos, los caminos inadecuados, puentes en mal estado, la ausencia de puestos sanitarios, y en algunos casos la carencia de energía eléctrica. Solamente en los seis asentamientos mencionados habitan 3 mil personas en condiciones extremadamente vulnerables.

Hace cinco años, la EBY había comprado las tierras que hoy día ocupan los pobladores de los asentamientos, como una permuta con el Indert por las tierras afectadas por la suba del embalse. En esas comunidades, el Indert había construido pozos e instalado la red de agua potable, que en la mayoría de los casos no funciona efectivamente. Precisamente para subsanar esta falencia, el Indert enviará sus técnicos para hacer un nuevo diseño de las cañerías, o realizar una mayor profundidad del pozo.

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